La mala calidad del sueño, el riesgo de caídas y las pérdidas de orina son tres condiciones de salud altamente frecuentes en la población mayor, con una incidencia directa en su calidad de vida como limitadoras de su bienestar y participación social. Con el objetivo de validar metodologías de intervención que contribuyan a mejorar la evolución de estos problemas de salud, Aldaba, Clínica Cobián y Geriatros, con el grupo de investigación RNASA-Imedir de la Universidade da Coruña –a través del Centro de Investigación en TIC y el Instituto de Investigación Biomédica Inibic–, se alían en un proyecto de innovación –Geria-TIC– que, de aquí a finales de 2018, monitorizará en usuarios de centros de Geriatros y con la ayuda de dispositivos ponibles (pulseras de actividad y lectores de datos biomédicos) el impacto real de rutinas de ejercicio físico y hábitos saludables en la mejoría de los mayores, según explica Laura Nieto, terapeuta ocupacional de RNASA-Imedir.
“Queremos saber si reforzando con ejercicios físicos y cognitivos la actividad de las personas mayores conseguimos mejorar estos tres factores que comprometen su calidad de vida y limitan su empoderamiento”, expone el catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la UDC y responsable del grupo de investigación, Alejandro Pazos.

En esta primera fase, explica Javier Pereira, de RNASA-Imedir, los trabajos se centran en el análisis de los dispositivos existentes en el mercado. Fundamentalmente, el estudio se servirá de pulseras de actividad diseñadas para registrar parámetros como la actividad física del usuario o sus ciclos de sueño, aunque también de dispositivos más específicos habilitados para cuantificar la intensidad con la que –en el caso de la incontinencia urinaria– el paciente realiza la rutina de ejercicios de suelo pélvico programada por la Clínica Cobián.